Vamos a situarnos el día que... que se produce el nacimiento de las mellizas, luego la vuelta a la ci... al pueblo, a Elche, de tu madre, de tu padre, contentos y felices, por un lado, porque venían contigo, pero también, imagino, que muy tristes y apesadumbrados porque les faltaba una parte...
Claro, todo...
Una parte muy importante.
El...
Tus padres y tu madre, tu abuela, ¿en aquel momento pensaron que el frío de la niña había sido una negligencia?
Mi madre siempre dice que mi abuela, que era una mujer de carácter, el día que va a visitar a mi madre, como todos los días, mi madre le dice: "Mamá, se ha muerto una nena". "¿Que se ha muerto una nena? ¿Cuándo?". Dice: "Esta madrugada". Dice: "Pero ¿tú has visto a tu hija?". "No". Dice: "Eso voy a averiguarlo yo". Y mi abuela sale, intenta salir rápida de... de la habitación para aclarar qué había pasado, ¿no?. Pero mi madre se puso a llorar, a decirle: "Por favor, no vayas" --porque cuando le dicen que una niña ha muerto, le dicen: "Y la otra está muy moradita", como diciendo: "Ojo, que la otra está... al caer". Entonces, mi madre... Ese miedo de que no tienes a tu hija contigo. Tú no tienes... el control de tu hija, no sabes dónde está, encima te advierten de que está moradita, como que también puede morirse... Si mi madre va y arma algún escándalo o... o va... a... no sé, a... a averiguar qué pasa, pues el miedo de pensar a ver qué le pasa a la otra... Pues le dijo: "Mamá, por favor, no, que la otra está malita y a ver qué van a hacer". Bueno... Ese miedo le hizo pararse... parar a mi abuela, cosa de la que siempre se arrepintió mi madre... Y, bueno, [de] tantas cosas te arrepientes, pero en el momento que lo estás viviendo, y más en esa época, tú no vas a darte cuenta ni a pensar. Porque eso es verdad, que nunca se pensó que... que te van a engañar, que te engañaron. Eso lo descubres...
Eso me gustaría que... nos contaras ahora. ¿Cuándo tú eres consciente de que... de que te falta tu hermana? ¿Y cómo en tu casa habéis vivido esta... este hecho, esta pérdida?
Bueno, pues cuando vinieron de Alicante, toda la familia, claro, esperando las mellizas, ya sabían que una había fallecido, pues la tristeza por un lado, la alegría de que... venía una, y ya está, te tienes que conformar y no hay más. Eh... toda la vida, siempre, yo he vivido sabiendo que mi herma... que éramos dos, que mi hermana melliza murió,... Que yo siempre hablaba con mi abuela. Le decía: "Pero mi hermana, ¿qué está?, ¿en el cielo?". "No, no. Ella está en el limbo", porque los niños que no se bautizaban eh... no van al cielo porque no están bautizados". Eh... y entonces, toda la vida, siempre mi melliza ha sido alguien que estaba ahí, pero no solo para mí, sino para todos.

María José Picó Robles Sentimientos

Descripciones del impacto emocional del robo de un bebé en las víctimas y sus familias.

María José Picó Robles
Sentimientos